En este nuevo post, vamos a analizar El Museo de ArteContemporáneo de Alicante (MACA) desde los siguientes puntos:
- LA COMPLEJIDAD. Una medida de la calidad. Analizaremos si el edificio tiene espacios ambiguos, espacios intermedios. Una lectura compleja. Sensaciones sorprendentes, inesperadas. La complejidad como un aspecto positivo.
- LA FRAGMENTACIÓN. No ofrecer una lectura completa. Visiones parciales, incompletas, que no nos permiten entender inmediatamente el edificio. Que seamos nosotros los que con nuestra vivencia personal los que comprendamos el edificio.
- LOS COLORES Y LAS TEXTURAS. Respuestas emocionales, culturas, climas.
- LAS LUCES, LAS SOMBRAS Y LAS OSCURIDADES.
- LA PERCEPCIÓN DEL TIEMPO. Lo efímero, lo degradado.
- LA EXISTENCIA DE REFLEJOS, DE VISIONES. Efectos ópticos.
- EL SONIDO.
- EL TACTO.
- LA PROPORCIÓN. Relación de nuestro cuerpo con el edificio.
1. COMPLEJIDAD
En cuanto a la cuestión de la
complejidad, el primer punto que llama la atención conforme nos aproximamos es
la integración del volumen de la Casa de la Asegurada como anexo a la obra
nueva. El nuevo edificio restaura y amplía la antigua construcción civil,
convirtiéndola en el acceso principal y revalorizando lo existente.
El cosido que realizan los
arquitectos con la implantación del nuevo volumen en un escenario histórico
consigue respetar lo antiguo al tiempo que construye un nuevo trozo de ciudad
más dinámico, lo cual creemos que es un valor positivo.
Una vez que nos adentramos en el
museo, una espina central ordena los recorridos y el programa, que se articula
en cuatro niveles. Este tratamiento distributivo no nos condujo en ningún
momento a la desorientación, sino que más bien parece tratar de ayudar al
visitante dándole un punto de referencia fijo en cada planta.
Al salir del núcleo de
comunicación anterior, los espacios expositivos y demás usos complementarios se
organizan en planta de manera fragmentada dentro de la compacidad del volumen
que los contiene. Pero el punto que sirve de detonante para entender el
conjunto es sin duda la elaboración de la sección. Ésta es la que consigue
mezclar el aire, la luz y la visión de los distintos espacios en una unidad más
compleja.
Al recorrer cada una de las
plantas nos dio la impresión de encontrarnos bajo un juego de dilataciones y
compresiones espaciales que conectaban diagonalmente ámbitos a priori
independientes, proyectando unos espacios en otros, llegando a estirar sus
límites más allá de sus dimensiones geométricas reales.
Al hilo de lo anterior, la
importancia de la escala como mecanismo generador de sorpresa nos pareció
fundamental. Pasar de examinar con minuciosidad una obra exhibida donde casi se
produce el contacto físico, a voltear la vista y alcanzar con la mirada
visuales que abarcan todo el conjunto se convierte en una poderosa sensación
que embauca al usuario. Este continuo ir y venir entre lo pequeño y lo grande,
entre la cercanía y la lejanía, entre el dominar una obra expuesta y ser
dominado por la obra que te envuelve, supuso un estímulo para los sentidos.
En algunos momentos da la
impresión de que la escala juega con el sujeto manipulando su vista,
propiciando una multiplicidad de miradas a su entorno. Se conjugan en pocos
metros, incluso centímetros, dos escalas entre las que existe un enorme umbral
físico, pero que el espectador siente muy cercanas en el tiempo, el de pasar de
una a otra. Y este enorme límite parece ser borrado con un simple giro de la
mirada.
El siguiente punto que merece ser
analizado dentro de la cuestión de la complejidad es que, mientras que el
interior se ve afectado por esta riqueza espacial, a la vez contrasta con una
serenidad material a base de extensos paramentos blancos y de travertino. En
este sentido, no parece que los arquitectos hayan querido utilizar recursos
materiales que polemicen el espacio, sino más bien apostar por unos elementos
neutros que sirvan de marco para respaldar los infinitos volúmenes interiores.
De esta reflexión se deriva una primacía de lo visual sobre lo tectónico,
puesto que apenas nos sentimos estimulados a explorar texturas en el interior.
Sin embargo, esta impresión de
escasez material queda totalmente traspuesta una vez que examinamos el
exterior, cuyos espacios están generados por el tallado del volumen en la
cubierta. Su riqueza material nos pareció muy superior a la del interior, como
si quisiese atrapar el paisaje en su materia, en el reflejo que genera una
doble piel de vidrio serigrafiado.
De esta manera, asistimos a una
ambigüedad entre interior y exterior, y en esta dualidad nos parece que está la
clave de su complejidad. Mientras que el interior serena al visitante y lo
acoge entre las obras de arte, el exterior nos pareció claramente autónomo,
menos preocupado de interactuar con el usuario y más interesado en integrar el
paisaje urbano, reflejándolo con sus materiales y recuperando la condición
táctil que parecía "perdida" en un primer análisis del interior.
Podemos explicar
el edificio como la sustracción y subdivisión de la forma simple, que genera
una percepción espacial más compleja.
La articulación
espacial está delimitada por unos planos abstractos que configuran la presencia
de un orden visual y en la relación cambiante de la figura y el fondo.
Podemos, por
tanto, deducir la existencia de dos niveles en esta arquitectura; el que se
fundamenta en el sistema de relaciones entre sus elementos, esa plasticidad de
los planos materiales, donde reside la primera comprensión de la forma, y aquel
que pertenece al olvido de las predeterminaciones formales, más cercana a la
experiencia en sí del espesor de la espacialidad.
En el primer
caso, los elementos arquitectónicos tienden a presentarse en su singularidad, y
permite reconocer intervalos, o distancias entre ellos. Es el ámbito que nos
permite definir articulaciones espaciales, donde la geometría constituye una
herramienta fundamental.
En el segundo,
los flujos, las continuidades que escapan al análisis tradicional, intensifican
la experiencia desde su necesidad, y tienden a trastocar la estabilidad formal
del inicio.
En el interior,
nos encontramos con un espacio rítmico, resultado de la suma de varios espacios
diversos. Es un espacio global, total, a base de espacios diversos que se leen
sucesivamente al ir recorriéndolos sin solución de continuidad. El interior del
edificio anexo, la Casa de la Asegurada, también se ha restaurado con los
mismos criterios con los que se ha levantado la nueva pieza. No es un edificio
de sorpresas, vamos conociendo los distintos espacios que configuran el
edificio a medida que lo recorremos, además de estar este recorrido muy
pautado. Por lo tanto, no es difícil con nuestra vivencia personal entender el
edificio.
Funcionalmente el edificio se articula en
torno a un eje central de circulaciones que une el edificio de la Asegurada con
las diferentes zonas de nueva planta, tanto horizontal como verticalmente. Este
eje principal divide el edificio en dos áreas claramente diferenciadas, tanto
desde el punto de vista funcional como desde el espacial.
El espacio interior expositivo queda
delimitado por la luz diáfana y continua de Norte, que valora tres situaciones
espaciales-expositivas; un primer nivel horizontal en continuidad con un ritmo
de compresiones y dilataciones verticales, un segundo nivel de salas
transversales que se relacionan con las dilataciones verticales y, finalmente,
la planta superior con un espacio horizontal al que se contraponen espacios
sincopados verticales y horizontales. Esta sala cose los tres patios.
Todo esto nos ofrece una lectura completa
y obtenemos una visión general del edificio, que como ya hemos comentado hace
que no encontremos espacios que nos sorprendan.
En definitiva, esta sucesión de espacios
relacionados entre sí, permiten seguir entendiendo su unidad y en determinadas
zonas ofrece una lectura completa del espacio como ocurre en los patios o los
núcleos de escaleras.
Pese a ser un edificio que como ya hemos comentado ofrece
pocas sorpresas, durante su recorrido a través de la obra exhibida es fácil desorientarse
entre las distintas áreas expositivas que generan recorridos de ida y vuelta. Y
los “patios” verticales, que atraviesan distintos niveles, ayudan a orientarse.
3. COLORES, TEXTURAS Y MATERIA
Analizando el edificio de
exterior a interior, en primer lugar se utiliza en la fachada exterior una
fachada ventilada de mármol travertino, donde las piezas dan una sensación de
irregularidad, debido a que están colocadas de tal manera que visualmente unas
salen del plano vertical más que otras, lo que ayuda junto a la textura rugosa
del mármol, a nuestro parecer, a poner en valor la fachada de la Basílica,
crear una relación con el lenguaje conventual de la Iglesia y englobar dentro
de un bloque único el antiguo edificio del Museo de la Aseguradora.
En la fachada exterior de mármol
travertino observamos que se colocan unas pletinas de acero inoxidable, las
cuales nos parece que su utilización marca un doble ritmo superpuesto al propio
del despiece material y también muestra que consigue aumentar la escala de
piedra, lo que como habíamos comentado antes ayuda a que la fachada se adapte
perfectamente con el entorno.
Por otra parte, en la zona
exterior, exactamente en la zona de cubiertas, todo el volumen pétreo se remata
con una pieza vítrea muy definida volumétricamente y rota por una doble piel
transparente, mediante un panel composite serigrafiado y un vidrio laminar
serigrafiado. Ésta pieza nos produce una impresión de desmaterialización, ya
que además de lo dicho da una gran sensación de ligereza y nos muestra una
relación con el horizonte, el cielo, el Castillo Santa Bárbara.
En cuanto al interior del edificio lo primero que observamos, es como la piedra caliza utilizada en el pavimento exterior crea una continuidad espacial y material fusionando el espacio, incluso mantiene una cierta textura rugosa. La piedra en algunos puntos parece accidentada, es decir con algunas concavidades que dan naturalidad al pavimento, aunque mantienen un color con una tonalidad muy clara y neutra. Las paredes de la entrada de primera impresión son todas neutras de color blanco y textura lisa, lo cual a nuestro suponer es correcto porque observamos que prioriza la visualización de los arcos de piedra antiguos, y nos da un efecto de potencialidad a éstos con su alta rugosidad de la piedra contrastada con un espacio que parece un lienzo blanco, donde los arcos quedan enmarcados.
El MACA es una arquitectura donde
la textura, nos da la impresión de que ya no es el acabado superficial de la
materia, sino la vibración del material activado por la luz, y por lo tanto
tiende a cuestionar la Forma, en lo que esta tiene de código convencional.
En esta obra nos dimos cuenta de
que la percepción táctil recrea un ámbito, y una atmósfera, que anticipa el
diálogo con las futuras colecciones del MACA. En la obra la textura es una de
las polaridades que constituyen el marco donde se despliega el sentido de esta
obra arquitectónica.
4.
LAS LUCES, LAS SOMBRAS Y LAS
OSCURIDADES
Como ya se ha comentado, el
conjunto construido es un volumen compacto que conserva, en la fachada
principal, tanto la altura de la Casa de la Asegurada como el tratamiento de la
piedra. El espacio interior busca el recorrido cenital de la luz hasta llegar a
las cubiertas donde se abren unas cajas de vidrio que actúan como prolongación
de este espacio interior.
Este volumen se remata con una
pieza vítrea, volumétricamente muy definida, rota por una doble piel
transparente que rompe el volumen con juegos y reflejos. Así pues, el volumen
vítreo introduce luz tamizada y homogénea al interior.
El efecto que tiene la luz al
ocupar los distintos espacios que atraviesa nos hace percibir el conjunto de
forma homogénea. Además, consideramos que la luz en este proyecto tiene por sí
misma un valor decorativo o ambiental independiente de los valores funcionales.
La violencia de la luz mediterránea
y la intensidad del cielo se tamiza y apreciamos ese juego que se produce con
los volúmenes simples y blancos del interior, creemos que, si los trasladamos a
una ubicación con un ambiente más brumoso, con una luminosidad difusa y blanda,
desaparecería este juego, se amortiguarían las sombras y, con ellas, se
desharían los volúmenes.
A nuestro entender, el juego de
volúmenes y colores responde a las características de la luz del lugar.
La luz natural nos ofrece
sensaciones difíciles de conseguir con otros elementos. Nos proporciona calidez
y nos transporta a un espacio conformado por estos planos de luz homogénea.
Entendemos que más luz no implica mejor iluminación, aunque en el MACA creemos
que se ha conseguido encontrar esa unión entre la calidad de esta luz además de
la cantidad.
Constructivamente el volumen
pétreo exterior se realiza mediante una fachada ventilada de mármol travertino
romano de Tívoli tipo Caesar blanco, en la que se presta especial cuidado a la
escala y el despiece de la piedra para poner en valor la fachada de la
Basílica. También aquí se tiene en cuenta la iluminación y se colocan unas
pletinas de acero inoxidable en el despiece de la piedra que marcan un ritmo característico
y producen unas vibraciones de luz y sombra que modifican la fachada a lo largo
del día, además estos efectos de luz y sombra nos dan la sensación y nos hacen
percibir los aplacados de mayores dimensiones.
5.
PERCEPCIÓN
DEL TIEMPO
No podemos decir que ésta sea una
obra de recorridos trazados por los arquitectos de un modo intencionado, por lo
que el tiempo no parece transcurrir de una manera lineal.
Se trata de un espacio global
entendido como varios espacios que se leen simultáneamente al ir
recorriéndolos. La simultaneidad de los espacios permite visualizar diferentes
exposiciones al mismo tiempo desde cualquier punto del espacio, gracias a la
cascada de salas en doble altura, lo cual da la sensación de avance y retroceso
sobre nuestros pasos durante la visita. Esto permitió que las obras se
asimilasen de una manera distinta, al poder "revisitarlas"
visualmente con frecuencia.
La percepción del tiempo queda de
esta forma distorsionada e incluso "estirada", ya que hay obras que
entendimos mejor visualizándolas a una mayor distancia, aunque hubiésemos en un
primer momento examinado sus detalles, por lo que la sensación de recurrencia
en el tiempo resultó bastante potente
Esta impresión de repetición vino
acompañada por una percepción de "encuentro entre las diferentes exposiciones".
Incluso aunque la temática de las obras exhibidas no fuese del todo similar en
el momento de la visita, pudimos relacionarlas visualmente y a través de la
memoria.
6.
EXISTENCIA DE REFLEJOS Y VISIONES
ENGAÑOSAS
En la zona de entrada
encontramos, como hemos medio comentado antes, un espejo de dos caras que por
una parte refleja los objetos, esta parte se encuentra estratificada o
visualmente fisurada, por una serie de luces que distraen nuestros sentidos
ayudando a jugar con la espacialidad y distorsionando la realidad. En cambio,
por el otro lado la visión que nos dio fue la de una ventana polarizada
permitiéndonos observar toda la espacialidad sin ningún efecto óptico engañoso.
La última sala del edificio cose
tres patios, negro, blanco y dorado. Este volumen vítreo se ha comentado
anteriormente como estaba formado, por una doble piel exterior formada por un
panel composite serigrafiado (al interior) y un vidrio laminar serigrafiado,
separado una distancia determinada de la piel interior, a su vez se utiliza
canicas en vez de grava para la cubierta. La doble piel serigrafiada de vidrio
nos provocó un conjunto de juegos y reflejos perceptivos de “moiré” visual,
dando la impresión de evocar los temas plásticos elaborados por Sempere. Debido
a que los tres patios están serigrafiados con cualidades diferentes –espejo,
blanco metalizado y blanco dicroico- nos aportó a su vez tres efectos ópticos
distintos que hacen relación al movimiento (blanco metalizado), a la luz
(blanco dicroico) y al paisaje (espejo).
El edificio nos da la sensación
de que está trabajado dentro del territorio arquitectónico en torno al mundo
perceptivo-plástico jugando con las estrategias de la percepción a través del
movimiento, la luz y los materiales; con el color y con los efectos que surgen
del manejo de las leyes ópticas y su interpretación visual.
FUENTES CONSULTADAS
*Nota: La información no elaborada y las fotografías no tomadas in-situ
o retocadas, se citan en los enlaces siguientes:
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